EEUU día 0 (08/10/2012): viaje Bilbao - Madrid - Los Ángeles

Partimos de Bilbao el día 08/10/2012 a las 8.30 en lugar de las 9.50 como estaba previsto ya que en facturación nos adelantaron el vuelo para evitarnos carreras por la T4 de Madrid (cosa que se agradece), aunque nos tocó a cada uno en un extremo.

Ya en Madrid nos mandan a la que yo conocía como T4-bis y que ahora se llama T4S, a coger trenecito, pasar un control de seguridad que sencillamente consistía en enseñar el pasaporte y decir destino y a esperar al avión. No entiendo porqué te hacen estar con tanta antelación si no he visto diferencia entre coger un vuelo nacional y uno internacional pero bueno, nosotros estuvimos con bastantes hora de antelación.

El avión es un cuatrimotor y se distribuye en tres filas: primera de dos asientos, segunda de 4 y tercera de dos, el avión más grande en el que he subido hasta la fecha. Nada más entrar zapatillas, mantita, almohada y muchas ganas de aguantar 13 horas seguidas allí dentro. De vez en cuando levantarse a dar un paseo por el pasillo donde siempre te encuentras gente caminando para no echar raíces en el asiento

Interior de la nave para el vuelo Madrid - Los Ángeles

Aquí Igor preparándose para la siesta... lo mejor es no dormir la noche anterior como hicimos nosotros para  intentar dormitar algo en el avión y así ir cogiendo el cambio de hora, ya que nuestra hora de llegada fue las 16.00h de allí, y las 01.00 en nuestra cabeza.

Igor preparándose para la siesta

Y bueno aquí os dejo alguna foto que hizo Igor desde la ventanilla durante el trayecto.
Pasamos por Groenlandia, Canadá y evidentemente casi todo EEUU.

El Atlántico desde las alturas

Y por fin el oeste americano

Aquí unos anillos tipo base de aterrizaje para naves ovnis

Pueblecillos dispersos

Después de registrar éstas y alguna que otra vista más, nos tocó aterrizar, pasar una horita y media en compañía del vuelo de coreanos con los que estuvimos haciendo cola, y finalmente un interrogatorio exhaustivo sobre el porqué, con quién, cómo, de dónde y a dónde, etc., más un registro fotográfico y de huellas dactilares de los 10 dedos. Al menos, y como ahora somos 'familia', sólo tuvimos que rellenar un papel-encuesta del tipo ¿traes caracoles en la maleta? (literal), por lo que ahorramos algo de esfuerzo.

Ya reventados, nos dispusimos a coger el coche de alquiler; para ello atendimos primero a las explicaciones de un hombretón muy amable que no entendía cómo éramos tan primitivos como para seguir utilizando coches no automáticos. En la salida nos pidieron los carnés de conducir porque habían visto a Igor dando trompicones con el coche y creo que no se fiaban mucho de que no nos fuéramos a estrellar; y, tras pasar unos cuantos cruces en los que bloqueamos todo el tráfico, saltarmos semáforos que no conseguíamos entender a quiénes se dirigían y acabar con las ruedas oliendo a quemado por los frenazos en seco, conseguimos llegar al hotel para tumbarnos a mirar el techo mientras esperábamos a que por fin!!!!, llegaran las 21.00 y pudiéramos echarnos a dormir.

Y ya nos preparamos para lo que realmente va a ser un viaje increíble por EEUU, así que...

Welcome to California!!!

Nuestro coche de alquiler, un Chevrolet