martes, 16 de octubre de 2012

EEUU día 3 (11/10/2012): San Francisco y la bruma

Si me he de quedar con una imagen de esta majestuosa metrópoli, me quedo con la visión nocturna de su skyline mientras nos acercábamos en coche la noche del día 10, con las luces, las alturas, los coches en el puente mientras cruzábamos; una imagen imponente de su grandeza y de nuestra pequeñez que ha dejado una gran impresión en mí, pues nunca había visto nada semejante.
No la pude plasmar con mi cámara pero sin duda será la que lleve conmigo de vuelta a casa. 
Aquí os dejo unas fotillos que saqué a la noche el día siguiente para que os hagáis una idea

Nos metimos en un parque un tanto solitario para poder coger esta vista y pasamos un poco de miedo así que hubo que sacarla rápido.
Vistas desde el barrio chino

Aprovechando las últimas horas de la jornada antes de ir a dormir
En ese momento me dije ¿cómo vamos a visitarla si tenemos tan sólo un día?, y la respuesta nos la dieron en el hotel: coger un bus turístico tipo 'hop on hop off' que los llaman aquí. Este bus te lleva a los lugares más importantes, una grabación que puedes poner en tu idioma te va explicando lo que se ve en el momento y va haciendo paradas, de manera que te puedes bajar, visitar y coger el siguiente bus que pase. Con un horario de 9.00 a 18.00 le sacas provecho porque es imposible recorrer la ciudad a pie y vas eligiendo los destinos que te interesen para recorrer a pie, como por ejemplo el puente Golden Gate que cruzamos en 60 minutos, por lo que la vuelta ya la hicimos en bus.

A pesar de que la guía del bus nos comentó que en San Francisco suele hacer muy buen tiempo y se recomienda hacer recorridos en bicicleta (ya que hay puestos de bicicletas gratuitas repartidas por toda la ciudad), nos hizo un tiempo horrible. No tanto porque estuviera nublado, que para hacer fotos a mediodía viene muy bien, sino por la bruma que se levantó, así como por la niebla que estaba muy baja. Me quedé con las ganas de hacer fotos de San Francisco desde el puente pero no se veía casi nada, así que si bien el recuerdo fotográfico no es el que esperaba, me tengo que conformar con haber estado allí y haber disfrutado del paseo.

A mal tiempo buena cara, que otra cosa no se puede hacer

Aquí se puede ver un poco mejor ya
El viaje en bus por la ciudad tenía una duración de 2 horas y lo hicimos 2 veces, bajando y subiendo en función de lo que nos apeteciera ver. Fue bastante duro estar en la planta de arriba porque entre el frío, la lluvia y que por el movimiento corría un aire que a veces te dejaba sin respiración estabas constantemente tentado de resguardarte abajo, pero nada... que fuimos unos valientes y arriba que nos quedamos con los dedos morados.

En nuestra ruta nos encontramos con un 'School bus' con un montón de niños que no pararon de saludar y sonreír hasta que nos perdieron de vista

El típico bus escolar amarillo
Unas piernas que sobresalían de una ventana o una indicación de la conocida ruta 66

Curiosa decoración

Ruta 66
El centro de San Francisco, con sus rascacielos y su ajetreada vida de negocios

Vista cerca del hotel

El centro y su ajetreado movimiento

Simetrías

El tranvía va dejando su huella en todas las calles; nos advirtieron de no levantarnos en el bus para evitar accidentes
Vista desde la bahía

Uno no se cansa de contemplar la arquitectura de esta ciudad

Para comer nos quedamos cerquita del hotel y ¡cómo no! seguimos con la variedad en la dieta, así que en lugar de comer un cheeseburger cogí un chickenburger... al final todo me va a saber igual je je.

Típico burguer americano que ya conocemos porque nosotros los hemos copiado
Comiendo pudimos ver un 'policecar' típico, ya qu el policeman se había bajado a tomarse el hamaiketako
Este coche me hizo recordar la serie Canción triste de Hill Street
Ya un poco más alejados del centro, en la periferia nos encontramos los barrios con sus casitas de 2-3 plantas ubicadas en esas interminables cuestas que tanto entretienen a los conductores.

Zona de Lyon

Calle que parte de la bahía y asciende hasta más allá de donde alcanza la vista

Dispensadores de periódicos

Otro estilo de casitas
Estas calles dan mucho vértigo

Una esquina
Aunque también nos pudimos encontrar con edificios de varias plantas y las escaleras de incendios en el exterior. No sé porqué nosotros no utilizamos también un mecanismo tan ingenioso como este.

Las escaleras de incendios forman parte de la fachada de los edificios
Y no sólo nos encontramos el Golden Gate, sino que aquí tenemos al hermano mayor, que se quedó relegado a un segundo plano tras la inauguración de este último.

Nos conformamos con sacar fotos desde el bus, ya que para esta zona no había parada

Amplia vista del puente
Continuamos recorriendo la bahía y nos encontramos con la torre del reloj, que según comentó la guía se inspiró en la Giralda de Sevilla.

¿Una escultura en forma de cohete?

La torre del reloj
Y después apareció el embarcadero, si bien decidimos no bajar, ya que habíamos estado en los de Santa Bárbara y Monterey y preferíamos dar un paseo por el puente

Poste anunciando el embarcadero 

El embarcadero abarrotado a pesar del mal tiempo
 Hicimos una parada en el ayuntamiento para visitar el salón central, pero tuvimos que conformarnos con verlo desde fuera porque estaban preparando algún tipo de evento. Este edificio ha salido en multitud de películas, como la serie de Harry el Sucio. A ver si Igor se anima y sube alguna foto del interior, que las sacó él :-).
Vista del ayuntamiento
 Otras fotitos de calles

Mercado de fruta
Parquímetro

Bus de línea
Si bien, si hay algo típico es el tranvía. La gente hace colas inmensas para cogerlos a primera hora de la mañana y van siempre a rebosar. Mereció la pena quedarse un ratito en una esquina y verlos pasar, yo me habría cogido una silla y me habría sentado allí a pasar la tarde entera porque entre los que subían y bajaban que se cruzaban y saludaban y los coches que al arrancar tras un semáforo tenían que picar rueda para no irse cuesta abajo, la escena era de lo más entretenida de contemplar.



¡Sonría a la cámara!

Tranvía en bajada
Y aquí os dejo el testimonio en fotos de la horita que tardamos en cruzar el Golden Gate.
Nada más acceder al puente nos encontramos con un cartel que nos indica que está prohibido lanzar 'misiles' , pues nada... entre que nos quitaron los caracoles y ahora los misiles que traíamos poca cosa más nos van a dejar hacer aquí je je


Warning!
Vista de San Francisco al fondo con niebla

Teléfono de la esperanza, dado el alto número de suicidios que tienen lugar, han puesto estos teléfonos repartidos en todo el recorrido

Los cables
Curiosa señal para indicar la vía para bicis y para peatones, estos últimos llevan sombrero
 
Viajes en barco para turistas

En esta zona es donde mejor se puede ver el grosor del tubo que recorre el puente

Vista del exterior

Otra de banderas, y aquí se ve también la de California
Y nosotros cómo no

Pero qué fríoooooooooooooooooooooooo
Después marchamos a Chinatown, otro barrio bastante conocido y peculiar, y desde él las vistas nocturnas de los grandes rascacielos eran espectaculares.

La puerta de acceso a Chinatown

La visita al barrio ya nos pilló anocheciendo
Todas las calles están llenas de farolillos
El barrio es bastante más grande de lo que esperaba, con multitud de comercios y restaurantes
Hay muchas cosas que nos quedamos sin ver, evidentemente, dada la falta de tiempo. Me quedé con ganas de visitar el museo de ciencias naturales y el de jardines japoneses, aunque vimos sus fachadas desde el bus. También nos perdimos la visita a Alcatraz, pues hay una lista de espera mortal para las entradas y cuando miramos estaban agotadas.
Pero aun con todo me llevo un gran recuerdo de este día, y con más tiempo, cuando acabemos con el viaje, espero dar explicaciones más detalladas de lo que visitamos, que ahora, y teniendo que subir las fotos de madrugada, lo hago un poco de corrido.

Espero que hayáis disfrutado un poco de San Francisco y que os hayan entrado ganas de visitarla.
Buenas noches y hasta mañana





sábado, 13 de octubre de 2012

EEUU día 2 (10/10/2012): Persiguiendo orcas en Monterey

Y aquí estamos en el segundo día de nuestra rutita por EEUU.
Aquí ya el despertador de las 7.00am me ha sentado bastante mejor, y es que con el cambio horario, el día de Santa Bárbara me despertaba a las 2.00, a las 4.00, a las 5.00... y al final acabé por encerrarme en el baño de 5.00 a 7.00 para dejar dormir a Igor un poco. Para mi cabeza era de día y no tenía ni pizca de ganas de dormir pero claro, luego a las 16.00 de la tarde no me tenía en pie.
Pero ya este segundo día los ajustes estaban hechos y pude dormir como una marmota y despertarme bien a las 7.00.

El itinerario previsto va con horas de conducción in crescendo por día, así que hoy nos tocaba más horas de coche: una primer viaje de Santa Bárbara a Monterey y un segundo de Monterey a San Francisco.

Ruta Santa María - Monterey
Partimos así, ya sin los inconvenientes de una salida de gran metrópoli como fue el caso de Los Ángeles, y continuamos bordeando la coste oeste y en ascenso hacia el norte. La ruta nos llevó unas 2h y 30 min pues hay que tener en cuenta que en autopista la velocidad máxima permitida es de 65 millas/hora, que equivale a unos 105 km/hora, y que hay amplios tramos donde se reduce a 55millas/hora.

En la carretera siempre el cinturón y la compacta al alcance

El GPS, compañero inseparable para no acabar Dios sabe dónde
Así que hay que armarse de paciencia y hacer el caminito sin correr, que lo de la velocidad allí se lleva muy a rajatabla.

Llegamos sobre las 11.00 y esta vez acabamos en un parking público a 7$ el día, muy económico en comparación con lo que nos solemos encontrar en España. Así nos olvidamos del 'cambie de bloque el coche cada 90 minutos'.

No tenía muy claro qué me iba a encontrar en esta ciudad costera, si bien había leído que es un destino muy turístico entre los estadounidenses. Allí todavía nos encontramos con las palmeras, las playas, y el tipo de casas de dos plantas máximo que vimos en Santa Bárbara, pero en este caso se había perdido la luz de las mansiones blanquecinas repartidas por la colina, y nos encontrábamos con una ciudad en llano de casas multicolor. 

Perdiéndonos un poco entre sus calles nos encontramos con los dispensadores de periódicos gratuitos, con el campo de fútbol o con el típico garaje americano.

Periódicos gratuitos al alcance de todos
Sin embargo, es en el embarcadero, conocido como "Old Fisherman's Wharf" donde encontramos el porqué del interés de esta ciudad.

Cartel al embarcadero que ya nos anuncia todo lo que nos podemos encontrar

Si ya el de Santa Bárbara me había entusiasmado, este embarcadero me cautivó todavía más. Es ideal para pasar un día de fin de semana con la familia y los niños cuando hace buen tiempo, pues allí puedes encontrar multitud de comercios, restaurantes sobre todo de pescado y marisco, un puerto amplísimo, un museo marítimo bastante conocido que no tuvimos ocasión de visitar por falta de tiempo y la gran sorpresa del día, excursiones organizadas al pacífico para avistar ballenas, orcas, delfines y focas.


El puerto

Vista desde el puerto del Fisherman's Wharf

Puerto y embarcadero

Primeras tiendas a la vista

Otra foto para el recuerdo que mandamos a hacer a un autóctono con la compacta, que para eso la llevamos (todo el día con 3 cámaras encima)
Un sitio curioso para pasar el día
Otra bandera
Hay diferentes compañías que organizan las excursiones al Pacífico, pero en todos los casos hay dos horarios: alrededor de las 10.00 y alrededor de las 13.00. Nosotros llegamos a tiempo, por 20 minutos, a la excursión de las 13.30. En ese momento dijimos, ¡qué bien!, una excursión de una hora o de hora y media y a comer.... pero la excursión duró 4 horas, y es que hay que adentrarse bastante en alta mar y andar haciendo recorridos circulares para ver si se 'caza' alguna ballena.

Colorido puesto para la excursión de las ballenas
El barco de la excursión, nosotros nos situamos en la segunda planta
Según nos alejábamos en el barco ya vimos que se levantaba temporal en la costa, y por mucho que corriéramos nos acabó alcanzando, así que a la emoción de buscar los bichos en el agua, se sumó la de no marearse o no caerse o resbalarse con la lluvia mientras se caminaba de un extremo a otro. Nosotros pagamos el plus para estar en la planta superior y poder tener así mejores vistas pero allí arriba hacía un frío de mil demonios, ya que nos daba de lleno toda la ventisca, así que cuando no había nada interesante por ver, nos refugiábamos todos en una zona un poco resguardada que tenía calefacción. 
Las fotos en el barco las tiene todas Igor en su cámara así que me temo que tendrán que esperar, porque hace ya un par de horas que está roncando je je.

Aquí unas fotos de los bichejos. En primer lugar los pelícanos, ya que el embarcadero está lleno de ellos; se juntan con las gaviotas y se ponen a perseguir los barcos pesqueros que hacen su entrada en el muelle, ya que siempre les cae alguna cosa.
A las ricas sobras...

Esperando la llegada del próximo barco

La zona de las focas, que olía bastante mal, a pescado podrido; menos mal que la pasamos pronto.

Al salir a alta mar nos encontramos con gran cantidad de focas
La gran pensadora o la sirena
Y ya para las fotos, todos en el mismo extremo del barco mientras éste se balanceaba con el mar bastante picado, Igor me tenía que agarrar para no irme con cámara y todo por la borda a conocer en persona a la orca.

Ahora unos delfines

Bajo el mar... bajo el mar...

En familia
Por no tener un objetivo tele mejor las fotos son un poco tristes pero ahí queda constancia de que vimos una orca, aunque estaba un poco vaga y no quiso dar grandes saltos sobre la superficie, así que o pillábamos la aleta o un poco de lomo. La mejor que tenemos es ésta en la que se le ve parte de la cabeza.

La orca hace aparición por fin
A las 17.30 nos tocó buscar un sitio para comer, y acabamos encontrándonos en el mismo restaurante los rezagados de la excursión que en ese momento teníamos un hambre que nos comíamos hasta las servilletas. Ese día probamos un menú ya no de hamburguesa, sino un plato a rebosar de calamares como entrante y como 2 kgs de espaguettis con unas albóndigas grandes como puños de plato principal. 
Teníamos al lado a un matrimonio de jubilados con los que habíamos hecho migas en la excursión y oíamos, por cada plato que traían a la mujer decir un 'Oh My God!" con todo su sentir ja ja ja. La verdad es que yo estaba pensando exactamente lo mismo... ¡que no se puede comer tantoooooooooooooooooooooo!
En ese momento estaba de descanso y no se me ocurrió sacar fotos a los platos, pero se lo habrían merecido buuuffffff, ni la pobre mujer ni yo pudimos acabar... aunque los maridos sí que arrearon con todo. 
Lo dicho, EEUU esto es un paraíso culinario para los triperos ja ja.

El restaurante de las super albóndigas

Vista desde el restaurante. Se puede apreciar por el cielo el cambio de tiempo, qué fríooooooooooooooo
El atardecer llegó cuando aún estábamos en el restaurante y tuve suerte de captar momentáneamente un poco de luz que se filtró entre los nubarrones, con algunos barquitos que estaban dispersos por el muelle. Me habría quedado allí mirando por la ventana esas vistas todo el día. Tanto la visita al embarcadero de Santa Bárbara como al Fisherman's Wharf de Monterey han resultado ser de lo más relajantes.

Y comiendo nos pilló el atardecer

Por desgracia, ya fue salir del restaurante a las 18.30 y tener que coger el coche para continuar la ruta hasta San Francisco, que nos llevó 2h30min por lo que llegamos a las 21.30 al hotel Metropolis, pero esto es otra historia que continuaremos mañana...

Ruta Monterey - San Francisco